Maravillosos usos del fruto del Árbol del Jabón, las nueces de lavado.

Las nueces de jabón (también conocidas como nueces de lavado) son el fruto deshidratado del árbol Sapindus Mukorossi procedente de India y Pakistán. Su cáscara desprende saponina, una sustancia natural que actúa como detergente y que no libera ningún tóxico ni supone riesgo alguno para la salud, lo que las convierte en una alternativa natural para un lavado ecológico. Aptas para todo tipo de tejidos. No desprenden ningún olor y dejan la ropa limpia y suave

Existen multitud de usos y aplicaciones que te pueden ser de gran utilidad en la limpieza del hogar o incluso personal.

A continuación te contamos los usos de las nueces de lavado:

• Como detergente para la ropa, ya sea en tejidos de algodón, seda, lana o sintéticos, así como prendas blancas o de color. Las nueces de lavado respetan todo tipo de tejidos y colores.
• Como detergente natural para el lavavajillas.
• Producto de limpieza natural, por ejemplo, como limpiacristales.
• Producto anti polvo para limpiar los muebles.
• Producto para limpiar la cocina y el baño sin dañar los azulejos ni el mármol.
• Como jabón para el suelo.
• Como gel corporal.
• Como champú para el pelo.
• Repelente contra caracoles y babosas en el jardín.
• Repelente para los pulgones de las plantas.

Beneficios de las nueces de lavado

Las ventajas de las nueces de lavado en comparación con los otros productos son multiples:

• Es completamente natural.
• Limpia profundamente los tejidos y les da suavidad.
• A diferencia de otros productos no es agresivo con las telas.
• Tampoco es agresivo con la piel, es especialmente recomendable para personas con alergias, sensibilidad en la piel o para niños pequeños.
• Son más económicas que los productos tradicionales de limpieza.
• Es respetuoso con el medio ambiente y totalmente ecológico.
• No ha tenido que ser probado con animales, como la mayoría de los productos de higiene personal.
• En caso de usarlo como detergente, no es necesario añadir suavizante al lavado.

Modo de uso

Su uso es muy simple. Coloca de 5 a 8 mitades de cáscara en un saquito de algodón y luego introdúcelo con la ropa en la lavadora. Funcionará mejor (igual que pasa con cualquier detergente) si no pones la lavadora “a reventar”. Puedes reutilizar las cáscaras en varias ocasiones: 2 a 3 veces para los lavados a 30–40º y 1 a 2 veces para lavados a 60–90º. Puede aparecer un “velo” gris en la ropa blanca en cierto momento.

Para solucionarlo puedes añadir una cucharada de percarbonato de sodio en el tambor para blanquear y quitar manchas pero aun así, que sepas que el jabón de nueces de lavado no es quitamanchas, es mejor tratarlas antes con jabón sólido de marsella, por ejemplo.

No es necesario utilizar suavizante porque la ropa saldrá suave. El perfume de la ropa lavada es totalmente natural. Pero si deseas perfumar tu ropa o los pañales puedes añadir unas gotas de esencia de lavanda o cítricos al saquito de algodón o en el compartimento del suavizante.

Cómo hacer jabón líquido con Nueces de Lavado

Hay varias maneras de hacer el jabón pero aquí os dejo la que más me gusta y que además no quita mucho tiempo.

Por cada litro de agua utilizaremos 5 nueces enteras, o lo que es lo mismo, 10 mitades. En esta receta vamos a hacer 2,5 litros aproximadamente.

INGREDIENTES para 2,5 litros

15 nueces (o 30 mitades)

3 litros de agua

Además de las 15 nueces, podéis añadir también las nueces que vayáis usando enteras en la lavadora ya que siempre se pueden aprovechar un poco más. Recordad que las nueces en la lavadora se pueden utilizar hasta 3 veces.

PREPARACIÓN 1

En una olla, pon las nueces junto con 2 litros de agua. Una vez que empiece a hervir, baja el fuego y cuece durante 1 hora. Apaga y deja reposar unas 8 horas sin sacar las nueces del agua. No pasa nada si dejáis reposar más tiempo. Cuela la infusión y consérvala. Vuelve a poner las mismas nueces con 1 litro de agua y cuece durante 30 minutos. Deja también reposar unas horas, cuela y añade a la mezcla anterior. ¡Ya lo tenemos listo!

PREPARACIÓN 2

En una olla, pon las nueces junto con 1,5 litros de agua y cuece a fuego medio durante 20 minutos. Apaga y deja reposar mínimo 1 hora sin sacar las nueces del agua. Cuela la infusión y conserva en una botella. Vuelve a poner las mismas nueces con 1 litro de agua y cuece durante 20 minutos. Deja también reposar mínimo 1 hora, cuela y añade a la mezcla anterior. Por último, añade 1 litro más de agua a las nueces. Triturarlas pero en un recipiente alto porque hace espuma y sube. Cuece otra vez durante 20 minutos y remueve si ves que la espuma sube. Otra vez deja reposar mínimo 1 hora. Cuela y añade a las mezclas anteriores. ¡Ya lo tenemos listo!